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 DIRECTORIO   22 de Mayo de 2004, número 573 
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HEMATOLOG�A
Cord�n umbilical para �matar� al c�ncer
PATRICIA MATEY
VICTORIA MARTOS

Tamara Tapia tiene tan s�lo 20 a�os, pero ya ha aprendido lo que significa aferrarse a la vida. La lucha de esta estudiante de segundo de Bachillerato, residente en la localidad de M�stoles (Madrid), por sobrevivir empez� cuando acababa el verano de 2001. Tras una anal�tica, su doctora le anunci� que deber�a acudir de inmediato a urgencias, donde tras tres d�as de ingreso y una bater�a de pruebas le informaron de que ten�aleucemia. Es entonces cuando el personal m�dico le recomiend� acudir a un centro hospitalario de referencia en toda Espa�a, por ser pionero en la terapia de los c�nceres de la sangre: Puerta de Hierro. All�, y en las manos del equipo que dirige el doctor Manuel N. Fernandez, encontr� la cura a su enfermedad. Tamara ha sido, junto con otros 20 enfermos oncol�gicos, uno de los primeros pacientes espa�oles en recibir una nueva modalidad de implante que est� ofreciendo buenos resultados iniciales: el trasplante de c�lulas madre procedentes de cord�n umbilical de un donante no emparentado, junto con un implante de las codiciadas c�lulas, extra�das esta vez de la sangre perif�rica de un adulto voluntario, que han sido purgadas de linfocitos. Los 'ojos cient�ficos' de Europa han vuelto su mirada hacia el doctor Fern�ndez y hacia esta terapia para que forme parte de la mayor investigaci�n que se ha realizado hasta la fecha en este campo. El objetivo: desarrollar estrategias inmunoter�picas para tratar las enfermedades y los c�nceres hematol�gicos, bas�ndose en el implante de c�lulas madre procedentes de donante.

Al mayor ej�rcito que se ha movilizado hasta la fecha contra el c�ncer se le ha bautizado como Proyecto Integrado de Investigaci�n AlloStem. Para poder armarlo, la Uni�n Europea ha realizado una subvenci�n de ocho millones de euros, la cantidad m�s elevada que se ha designado hasta ahora para investigar en trasplantes de progenitores hematopoy�ticos (c�lulas madre) e inmunoterapia antitumoral.

FUTURO. En palabras del hombre que lidera este plan y que es, adem�s, el director cient�fico del Anthony Nolan Trust de Londres (la instituci�n que constituy� hace m�s de 30 a�os el primer registro de donantes voluntarios de m�dula �sea), �esta l�nea de estudio proporcionar� un gran impulso al desarrollo de nuevas terapias frente al c�ncer. La inversi�n tendr� un gran impacto social al ampliar el n�mero de pacientes y de enfermedades a los que puedan ser aplicadas las nuevas estrategias. El trabajo ofrecer� contribuciones a la investigaci�n de la leucemia, que podr�n cambiar el tratamiento de �sta y de otras enfermedades�.

El giro es copernicano. Hasta ahora, la comunidad cient�fica pensaba m�s en las preciadas c�lulas progenitoras como la revoluci�n terap�utica del siglo XXI tanto para patolog�as neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson, como para la fabricaci�n de tejidos y �rganos destinados al trasplante, pasando por la diabetes y los trastornos cardiacos.

Sin embargo, el proyecto europeo les atribuye un papel protagonista en su capacidad para luchar contra los tumores, tal y como est� demostrando el hemat�logo del Hospital Puerta de Hierro, que coordina una de las �reas de investigaci�n del AlloStem. �l trabajar� junto a otro equipo espa�ol, liderado por Joan Garc�a, director del Banco de sangre de Cord�n Umbilical, en el seno del Centre de Transfusi� i Banc de Teixits, en el Hospital Valle de Hebr�n (Barcelona), el primero en almacenar cordones umbilicales dentro de nuestras fronteras. Ambos cient�ficos, junto a otros profesionales de 29 instituciones de 13 pa�ses distintos (tanto europeos como de otros continentes) son la nueva esperanza en la batalla contra el c�ncer. Y esta promesa tendr� que ofrecer resultados en cuatro o cinco a�os. �Tenemos unas fechas de entrega muy estrictas en las que tenemos que obtener resultados de lo que tratamos de demostrar y si no las cumplimos se retira la financiaci�n�, aclara Manuel Fern�ndez. S�lo es la primera parte. �Habr� una segunda fase de investigaci�n, porque en esta primera fase se abrir�n nuevas puertas y v�as en las que indagar, pero en menos de 10 a�os tendremos terapias concretas�, apostilla el investigador catal�n.

El reto que le ha planteado AlloStem al equipo de Madrid es el de optimizar la terapia que ha recibido Tamara Tapia, entre otros. Las ra�ces del uso del cord�n umbilical como fuente de c�lulas madre para el trasplante hay que buscarlas en Par�s.

En 1988 y tras la fachada del Hospital Saint Louis, Elian Gluckman y su equipo llevan a cabo el primer trasplante de c�lulas de cord�n umbilical en un ni�o de cinco a�os afectado de anemia de Fanconi. Las noticias recibidas 10 a�os despu�s de aquel implante segu�an siendo optimistas: el ni�o estaba vivo y parec�a haberse curado de la enfermedad.Tiempo antes, y tal y como en su d�a relataron las p�ginas de este suplemento (29/febrero/1996), el doctor Fern�ndez realizaba los primeros trasplantes de c�lulas fetales en pacientes oncol�gicos. Nada de todo esto hubiera sido posible sin las teor�as desarrolladas por los cient�ficos Hal E. Broxmeyer y Edward A. Boyse, cuyas pesquisas les llevaron a constatar que los cordones umbilicales (desechados a la basura) albergan una gran cantidad de c�lulas madre o hematopoy�ticas �como las que se obtienen de la m�dula �sea o del propio torrente sangu�neo� que producen plaquetas, hemat�es y leucocitos.

Actualmente cada a�o se realizan 40.000 trasplantes de progenitores hem�topoy�ticos con una creciente proporci�n de pacientes para los que se utilizan las c�lulas procedentes de la sangre de cord�n umbilical. Y, anualmente, 30.000 personas son diagnosticadas de alguna patolog�a que puede tratarse con un trasplante de m�dula. Pero el concepto de para qu� se est�n utilizando estos implantes est� cambiando.

Hasta ahora, la estrategia contra los c�nceres de la sangre se basaba en el uso de la quimioterapia como el arma destructiva por excelencia contra el tumor. Con ello, los cient�ficos se 'llevan por delante' tambi�n la m�dula del enfermo (donde est� el origen de la enfermedad) y posteriormente le devuelven la vida utilizando m�dula de un donante compatible. �Sin embargo, nos dimos cuenta de que muchos de estos enfermos reca�an. Adem�s, observamos que las c�lulas de cord�n umbilical ten�an ciertas ventajas frente al uso de la m�dula porque no necesitan ser completamente compatibles con el receptor y porque estamos descubriendo que tienen un efecto contra el tumor�, explica el hemat�logo de Madrid. De hecho, uno de los 'secretos mejor conservados' hasta ahora por las c�lulas madre que habitan en la placenta es su capacidad para luchar contra el c�ncer.

�Se ha demostrado que la sangre del cord�n tiene un efecto inmunoter�pico (un mecanismo que ayuda a luchar contra las c�lulas cancerosas y las infecciones), pero esta condici�n no se encuentra en todas las c�lulas de la sangre placentaria. Por eso, parte de nuestro objetivo y nuestra l�nea de investigaci�n est� en manipularlas, seleccionarlas y expandirlas para luego inocularlas al paciente y ejercer su acci�n terap�utica�, aclara Joan Garc�a.

Pero no todo son parabienes en lo que se refiere a los implantes de cord�n. Mientras que los trasplantes de m�dula �sea tardan alrededor de tres semanas en 'prender' y sustituir as� a la m�dula enferma del paciente, las c�lulas de la placenta no logran este efecto hasta pasado un mes.

�Nos encontramos con que los enfermos, que estaban sin defensas tras la quimioterapia, pod�an morir de una infecci�n mientras esperaban que el implante empezara a funcionar. Fue entonces cuando tuve en cuenta los resultados de otros equipos en los que se observ� que el trasplante de c�lulas haploid�nticas obtenidas de sangre perif�rica prend�a y no se rechazaba y pens� en utilizar una peque�a cantidad de c�lulas de donante familiar no id�ntico, altamente purificadas (que no llevaran linfocitos), para conseguir proteger al paciente mediante la obtenci�n de un implante precoz que pod�a ser de duraci�n transitoria�, enumera Fern�ndez.

DOBLE IMPLANTE. A modo de ejemplo, este especialista cita lo que sucede en el atletismo. �Al implante de c�lulas de adulto yo le denomino telonero. �l va a la cabeza para esperar la llegada del trasplante del cord�n y luego observas c�mo las c�lulas de la placenta ganan protagonismo y sustituyen totalmente el que ten�a el implante transitorio�, rese�a este experto. El trabajo, publicado en 'Experimental Hematology', ha sido llevado a cabo en adultos con enfermedades graves y en las que realmente no hab�a posibilidades de tratamiento. Las patolog�as del estudio eran leucemias con reca�das o linfobl�sticas con cromosoma de Filadelfia y, a pesar de la gravedad de las enfermedades, una gran mayor�a de los pacientes ha sobrevivido uno o m�s a�os tras realizarse la intervenci�n sin que la enfermedad haya reaparecido.

Parte de la utilidad de la sangre de cord�n umbilical y una de las claves que encierra su superioridad respecto a la m�dula es que no requiere una compatibilidad total con el receptor. Precisamente, �sta es una de las armas que utiliza contra las c�lulas cancerosas. �Mientras que con la m�dula o con la sangre perif�rica los trasplantes tienen que ser de donantes HLA (ant�geno de histocompatibilidad) id�nticos para que no se produzca el rechazo, con el cord�n podemos tener hasta tres puntos de diferencia con el donante y no se produce el rechazo. Es m�s, en el caso de que se desencadene, la enfermedad injerto contra hu�sped es mucho menos grave con las c�lulas de la placenta que con las de la m�dula�, explica el hemat�logo madrile�o.

Este experto puntualiza que, a pesar de este limitado riesgo de enfermedad injerto contra hu�sped, el trasplante de c�lulas de cord�n tiene un marcado efecto injerto contratumor. �Cuando el donante es completamente id�ntico al receptor no se produce la lucha contra las c�lulas tumorales. Aqu� reside una de las claves en la que hay que profundizar�, a�ade. La 'fe' en el potencial de las c�lulas hematopoy�ticas de la placenta es lo que provoc� que algunos 'visionarios' se dedicaran a ellas en cuerpo y alma.

Los motivos: su f�cil disponibilidad sin tener que ser agresivo con el donante, menor coste econ�mico que la b�squeda de m�dula �sea, la baja prevalencia de ciertas enfermedades transmisibles y el elevado potencial hematopoy�tico, entre otros. As�, surgen los primeros bancos en los que se almacenan estas unidades. Uno de ellos, que se ha convertido ya en el primero de Espa�a y el segundo de Europa, es el banco que dirige Joan Garc�a.

�Nosotros empezamos nuestra labor de almacenar cordones en 1995. Hasta ahora tenemos ya 6.000 unidades. En el mundo existen ya m�s de 180.000 unidades almacenadas, de las cuales 15.000 est�n dentro de nuestras fronteras. Nuestro banco est� dentro de la estructura conocida como NETCORD, que es un sello de calidad�.

UNIDADES. Este especialista explica que su l�nea de investigaci�n se est� desarrollando dentro la llamada Factor�a Celular Josep Carreras, donde se realizan los ensayos cl�nicos. �Nosotros tenemos la misi�n de tratar de realizar la expansi�n de las c�lulas progenitoras y de producir c�lulas inmunoter�picas a partir de las c�lulas madre. De hecho, estamos trabajando en su manipulaci�n contra citomegalovirus y, posteriormente lo vamos hacer contra el hongo 'Aspergillus'�, recuerda este experto. Hasta ahora, los cordones depositados en el interior del banco de Barcelona han servido para realizar 155 implantes. En EEUU, por ejemplo, existen 10.000 unidades almacenadas y se han realizado m�s de 1.000 trasplantes con sangre de placenta.

 Gr�fico en PDF: Del trasplante de m�dula al cord�n umbilical


El primer �almac�n� del mundo

as noticias sobre las preciadas c�lulas madre se agolpan. Precisamente, esta misma semana se anunciaba la puesta en marcha del primer banco de progenitoras celulares del mundo para poder almacenar y proveer a los centros que quieran que investigar con ellas y, adem�s, sal�a a la luz un estudio sobre los resultados de los implantes de c�lulas hematopoy�ticas a largo plazo.

En la localidad de Hertfordshire, cercana a Londres, se encuentran las instalaciones donde se van a almacenar tanto c�lulas madre embrionarias como fetales y adultas, lo que sit�a al Reino Unido como pa�s en la vanguardia de este tipo de investigaciones y centro de la pol�mica sobre el empleo de c�lulas embrionarias, duramente criticado por grupos religiosos y antiabortistas. Sin embargo, la creaci�n de este banco se apoya en la avanzada legislaci�n brit�nica.

Pese a la controversia, los datos que llegan sobre el potencial de las c�lulas son esperanzadores, sobre todo si los trasplantes se apoyan en otras medidas. La revista 'Journal of The American Medical Association' ('JAMA'), publica en su �ltimo n�mero un estudio en el que se detalla que en el proceso de recuperaci�n total de los pacientes, a los tres y cinco a�os de haber recibido un implante de c�lulas hematopoy�ticas para tratar la leucemia y el linfoma, juegan un papel fundamental el manejo de la depresi�n, la incorporaci�n al trabajo y el soporte social. Karen L. Syrjala, del Centro de Investigaci�n del C�ncer Hutchinson, en Seattle (EEUU), y su equipo han realizado una investigaci�n prospectiva en la que han participado un total de 319 enfermos que recibieron un seguimiento de hasta cinco a�os. De los 99 enfermos que lograron sobrevivir, y que no sufrieron reca�das, finalmente 94 completaron el trabajo. Al parecer, los datos muestran que la recuperaci�n f�sica �se produjo antes que la psicol�gica y que la capacidad para poder volver al trabajo. �De entre los supervivientes, el 84% se reincorpor� a su puesto de trabajo, y a tiempo completo, al a�o de realizarse el implante�, apuntan las conclusiones del estudio. �stas demuestran, adem�s, que los enfermos cuya recuperaci�n f�sica es m�s lenta tienen m�s riesgo de sufrir complicaciones m�dicas y depresi�n.

Una parte importante de la recuperaci�n del paciente reside en su propia mente. Al parecer las personas que antes de someterse al implante estaban con el �nimo bajo progresaban peor que aqu�llas que se estresaron menos.

 
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